Suicide Squad (Axel Braun, 2016)

Aunque me llamó la atención su publicidad, no he visto todavía 'Escuadrón Suicida', de David Ayer. Por eso no puedo decir hasta qué punto es esta una buena parodia de su original. Sin embargo, conozco a la mayoría de personajes y la película se puede ver sin conocer el referente. Y, con todo eso, lo único que has visto al acabar el ‘Suicide Squad’ de Axel Braun es a algunos personajes de cómic follar con otros sin quitarse el traje.

Hay una trama, una policía que reúne a algunos villanos para que vayan al Arkham Asylum a por el último del equipo. Y lo que vemos es cómo cumplen su misión; pero la cosa nunca se pone muy interesante y todo nos lleva a un encuentro tras otro donde follar un poco. Sí, ese debe ser el objetivo; pero sospecho que Braun tenía más pretensiones y no creo que haya conseguido lo que pretendía.

Así, tenemos a Harley Quinn (Kleio Valentien) en el manicomio sometiendo (sin mucha resistencia) a Katana (Asa Akira). El Capitán Bumerang (Seth Gamble) se folla a Enchantress (Riley Steele) para que les ayude. Y Deadshoot (Lexington Steele) tiene algo más que palabras con Katana durante su misión.

También hay tríos, como el de Killer Frost (Anna Belle Peaks) con Enigma (Owen Gray) y Poison Ivy (Katy Kiss) en una celda. O como el número que todos esperábamos (y quizá el mejor de la película): Harley follándose en los sótanos a Batman (Charles Dera) y al Joker, encarnado con estilo letoniano por Tommy Pistol. Un buen polvo con anal para la chica arlequín, que en cierto momento le mete la punta de su meñique por la polla a Pistol (WTF!?!).

Lo dicho, mucha gente disfrazada y poca emoción en una cinta a la que le hubiera venido bien una buena presentación de personajes (para que nos importen mínimamente), algo que sólo tiene el personaje de Kleio, que resulta el mayor atractivo y la mejor actuación de la película.