Should I Say Yes? (Jonathan Morgan, 2016)

Cuando empecé a ver porno argumental, Jonathan Morgan gozaba de un merecido respeto por películas como ‘Double Feature’, ‘Pornogothic’, ‘Hercules’ o ‘Space Nuts’. Pero lo cierto es que hace mucho tiempo que Morgan tiene puesto el automático en sus películas y ésta ni siquiera tiene esos toques de humor que a veces le salen bien al director.

Cuenta la historia de Alex Grey, que cree que su novio le va a pedir matrimonio esa noche y no sabe qué hacer, ya que sus anteriores parejas han sido desastrosas y no quiere precipitarse. Y la película es una sucesión de flashbacks de sus anteriores amoríos. Sin más.

Uno tras otro vamos viendo el sexo y el problema posterior. Folla con Lucas Frost, que era un friki que coleccionaba los condones usados de toda su vida. Y también con Vicki Chase, que acaba pasando de ella. Y lo intenta con Seth Gamble, que la abandona tras hacer un trío con otra chica (Kat Dior). Y finalmente se acuesta con su novio (Ryan McClane). Ahí esperas el toque de humor y que él no le fuera a pedir matrimonio, sino cualquier chorrada, pero sí, le pide casarse y dice que sí.

Todo muy correcto, muy couple-friendly, pero sin nada memorable. Los polvos más disfrutables son, seguramente, el de Alex con su novio y el trío. Lo dicho, una película sin sustancia, con una producción justita y que tampoco sube de nivel gracias al sexo. 

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