Erika Lust acaba de estrenar su nuevo cortometraje, "Handcuffs", y con buena predisposición ayer me dispuse a ver este nuevo trabajo de la creadora de la magnífica "Cinco historias para ellas". Tras los casi siete minutos de duración del filme, hice lo que se merecía la película: le volví a dar al play y volví a disfrutar (asintiendo mudo, pausado y absorto) del genial trabajo que acababa de presenciar. "Handcuffs" forma parte, según Lust, de un proyecto más amplio en el que está trabajando. Desconozco si será un largometraje compuesto de varios cortos (seguramente) o una versión extendida de éste (no me importaría); pero si el resto del proyecto despide la misma fuerza que este cortometraje, estamos de enhorabuena.
Lust nos introduce de forma sincopada y a ritmo de lounge en un club elegante, donde Olga soporta estoicamente al típico ligón anodino de bar. La llegada al local de una misteriosa pareja capta su atención, que se desborda al ver que la chica, bajo su abrigo de piel, se encuentra esposada con las manos a la espalda. Lust nos lleva de la mano ante esta situación inicial sin utilizar ni una sola palabra, dejando que los actores y la escenografía hablen por si solos, y acompañándolos con una fantástica banda sonora, que se mueve entre el lounge, el IDM y el indie rock. Cada imagen del corto es como una fotografía planeada hasta el último detalle (que recuerda, en ocasiones, al mejor Andrew Blake) y es esta planificación junto al trabajo interpretativo y un montaje ágil lo que nos transmite la fuerza de la morbosa situación que vive la protagonista, una genial Olga Blanco ("VentdelPla", "Guante Blanco") fantástica, bellísima, misteriosa y sutil.
Pero el mérito del buen resultado de "Handcuffs" es compartido, ya que gran parte de la belleza estética del filme es obra del fotógrafo y artista visual Gustavo Lopez Mañas, fotógrafo de campañas promocionales de películas como "Rec" o "Cobardes", y que confiere al proyecto elegancia y una belleza plástica de primer nivel. No se puede negar que el sexo explícito (entre Paco Roca y Natalia París) es breve, fugaz y físicamente insuficiente. La escena te deja con ganas de más, de continuar presenciando lo que sucede tras la puerta del último fotograma. Sin embargo, Lust deja para nuestra fantasía (esa es su intención, al fin y al cabo, alimentar nuestra fantasía) imaginar cómo continúa la aventura de Olga. Una aventura más erótica que pornográfica, pero realmente morbosa y bien planteada. Lust consigue de nuevo sorprender y acariciar al espectador (tanto hombres como mujeres) con erotismo, morbo y mucho arte. Sin duda, merece la pena. Voy a verlo de nuevo.
Gracias por tu estupenda crítica gafapasta! COn comentarios como el tuyo da gusto poder producir y rodar!
Acabo de verlo y estoy totalmente en desacuerdo contigo, Gafapasta. Esta señora se olvida que el porno es para hacerse pajas y lo que hace es una especie de videoclip mareante, con plano, plano, plano y mas plano de 1 segundo. Asi no hay manera. Eso si, queda muy moderno, pero sinceramente, esto lo podria hacer mi sobrina de 10 años, es grabar mucho y seleccionar planos de 1 segundo. Muy malo me parece este trabajo, y ahora entiendo por que no la conoce nadie a esta señora.
Excelente incursión en el intento de sublimar el erotismo pornógrafico a cotas más altas.
por supuesto no apto para "pajilleros"
Erika sabe lo que quiere y como lo quiere hacer. y por supuesto lo hace de maravilla.
Pues a mi la pelicula de Erika ,cinco historias para ellas,no me gusto demasiado,pero,respeto todos los gustos...y el corto,pues...creo q visualmente es efectista,pero necesitaria ver mas,asi q animo para Erika y a ver en que acaba su nuevo trabajo.....Respecto a que el porno,es para hacerse pajas....pues chico,no creo q sea solo para eso.No???Besos y saludos...
Yo tambien demasiada condescendencia a la hora de valorar el trabajo de Erika Lust. Ni "cinco historias para ellas" me pareció magnifica ni este aperitivo visual merece, en mi opinion, tantos elogios.
Cuando el cuidado del apartado tecnico solo sirve que quien esta detras de la camara se luzca, entonces, no estamos yendo por el camino correcto.
A mi este adelanto me tiene muy buena pinta. Ahora bien, me decepcionaría un poco si en la próxima película repitiese el formato de varios cortos. Me explico, los cortos de "Cinco historias para ellas" me parecen excelentes y no dudo de que en su próximo trabajo alcanzará el mismo nivel, pero para mi el reto está en realizar un largometraje manteniendo ese nivel de sensualidad y excitación al mismo tiempo que se desarrolla una trama. Eso es algo que siempre he echado de menos en los trabajos de Andrew Blake.