Con más de una semana de distancia, ya se puede mirar atrás y analizar
la semana que vivió el porno español del 6 al 13 de octubre. Y es que quien siguiera de cerca todos los eventos relacionados con el porno patrio durante esa semana, seguro que acabó con una resaca pornográfica de las que duran.
Curiosamente, pese a compartir un buen número de categorías,
no coincidió ninguno de los ganadores entre los dos premios; parecía que los premios no tuvieran nada que ver o que compitieran personas diferentes. De hecho, al oír hablar a los organizadores, no parecía que hubiera dos premios. La
rivalidad entre ambos se debió, más que nada, a la proximidad de fechas entre ambos certámenes y a la pura competencia (y a algún encontronazo pasado). Pero fue una
rivalidad pacífica: para mí no existes y aquí paz y después gloria. Cosas de la juerga pornográfica.
Ambos premios recibieron críticas y elogios, cada uno con su camarilla en ambos sentidos; los típicos grupitos del botellón. De los
Ninfa se criticó que tenían
demasiadas categorías y nominados, que
el público sólo podía votar en ciertos premios especiales y que
el jurado que votaba era demasiado extenso y algunos no tenían ni idea de qué hacer con algunas categorías. Y de los
Galaxy se criticó, sobre todo,
la fecha elegida tan próxima a los Ninfa y el problema que tuvieron con
un nominado que intentó cometer fraude durante la votación del público. De hecho, lo consiguió y varió fraudulentamente los votos a su favor. La organización lo subsanó un par de días después, pero es cierto que la transparencia se empañó a ojos del público y de algunos nominados. Otra crítica, esta personal como jurado, es que
la votación del público que decidía a los finalistas dejó fuera de la final, en algunas categorías, a los que de verdad merecían el premio; pero el público es soberano y las que mejor hicieron su
campaña en twitter y otras redes fueron (en muchos casos) las que llegaron a la final.
Tras estas dos juergas, aún quedaba la verdadera fiesta a la que estaba todo el mundo invitado. Como cada año por esas fechas, Cornellà albergó
el Salón Erótico de Barcelona, cuatro días (del 10 al 13) de talleres, charlas, venta de DVDs y juguetes eróticos y, por supuesto, shows porno en directo que vivieron más de
15.000 personas que se acercaron a la Fira de Cornellà. Yo pude pasarme sólo la tarde del viernes, pero
la impresión fue de crecimiento: más stands con productos eróticos y merchandising, más actividades paralelas y más escenarios con espectáculos en vivo. Es cierto que antes de caer el sol, había
muchos ratos muertos entre espectáculo y espectáculo en el que deambulabas por el pabellón buscando algo interesante (sin duda, es muy recomendable ir en pareja o con amigos); pero se pudo ver más de un show reseñable.
Los mejores espectáculos se pudieron ver en el escenario de
Actrices del Porno, así como en los de
Explicital y
Decaox. Imprescindibles fueron esa tarde el de
Samia Duarte y Carol Vega y el de
Laurita Peralta, Carolina Abril y Onix Babe, así como el de
Julia de Lucía, Lady May y Alejandro Mango (¿!), todos ellos en el escenario de ADP. También se quedaba en la retina el show de
Amanda X en el escenario de Decaox, donde pasó de calentar al público con un buen solo a darlo todo con un
partenaire masculino. Y mientras, al escenario de Explicital subían a dos espontáneos, que finalmente no se dejaron bajar los calzoncillos, seguidos de un show con
Brenda Boop y tres amigas más.
En el escenario de LocuraGay no faltó público en ningún momento y tampoco en el de Katya Sambuca, aunque la rusa aburría al rato al repetir el mismo espectáculo con una rubia jovencita mucho más natural que ella aunque con menos garbo en la escena. El escenario más desangelado era el de la portuguesa Erika Fontes. Y es que esa tarde no se la pudo ver hacer nada más que vender tickets para shows privados que disfrutaron unos pocos. Una decepción.
Y es que
los shows son la verdadera atracción del SEB. Eso, y poder
ver a las actrices que te gustan en carne y hueso. Y sin que ninguna se enfade, diré que muchas veces había más hueso que carne. Por si no habéis podido verlas, en general
todas son bastante más delgadas de lo que se ve en sus vídeos y fotos. Unas veces para bien y muchas otras para mal. Pero verlas en persona, también te permite comprobar de verdad lo guapísima que es
Onix Babe, lo buenas que están
Laura Peralta y Julia de Lucía, el magnífico culazo de
NoeMilk, lo dulce y jovencita que es
Amarna Miller o el magnetismo sexual de
Samia Duarte, Carol Vega y Amanda X en el escenario.
Otra de las atracciones del SEB de este año era
Torbe, recién reconciliado con la organización. Pero
quien quisiera pasarse por su stand, saludarle y hacerse una foto con él lo tuvo un poco crudo: el jueves la gente no recordaba haberlo visto por allí y el viernes, cuando pude comprobarlo,
su estand con merchandising estaba vacío y a él se le pudo ver a primera hora de la tarde fuera en la entrada hablando con conocidos o charlando con alguna actriz en el stand de ADP. Quizá la cosa fue diferente el sábado, el día del gran
bukkake; pero, por desgracia, no lo pude comprobar.
Entre las actividades paralelas a los shows (tatuajes, bodypainting, charlas), la que mejor parecía funcionar era el Área Mujeres dirigida por la encantadora Bibian Norai. Charlas, talleres, concursos... una serie de actividades desenfadadas y abiertas a hombres y mujeres con un toque femenino que le dio otro color al Salón.
Antes de entrar al Salón, pude disfrutar de la comida de bloggers y periodistas organizada por Juli Simón (director del SEB) y Paco Gisbert, donde pude conocer en persona a talentos como Noemí Casquet, Julio Rocco, Álex Salgado o el director Borja Brun, del que pronto hablaré con motivo de su ambicioso proyecto. Fue una comida/coloquio más que interesante, con periodistas y bloggers habituados a estos temas y otros más ajenos, en la que se habló de modelos de negocio, de medios de comunicación, del uso del preservativo, de censura, de los nuevos talentos, de márketing, de los premios y hasta de política (¿Mikimoto for president?).
En resumen, una semana muy intensa en el porno español, una industria que parece haber sabido reconvertirse para seguir viva en Internet; pero a la que todavía le queda crecer y acabar de consolidarse. Ahora sólo queda disfrutar de ella y esperar a la juerga del próximo año.