El año pasado, Asa Akira escribió
un libro autobiográfico titulado 'Insatiable' en el que hablaba de su vida
antes y durante su etapa como pornstar. Wicked Pictures le dio publicidad, lógicamente
(es contract girl), pero, al parecer, no era suficiente. Por eso Armstrong
escribió ‘The J.O.B.’, una película
que sirve de publirreportaje del libro, de Asa y del control de ETS en el porno
(está
hecha en plena lucha contra la proposición 60). Todo ello está
hecho con una buena excusa y hay cierta mirada crítica (aunque blanca) sobre la
industria del porno; pero es tan clara la intención de publicitar aún
más
el libro y loar a Asa... que el potencial de la película queda
desaprovechado.
Esperaba algo más de mirada realista y de detrás
de las cámaras de la industria del porno. Se podía
haber explotado de una manera mucho más interesante la mirada virgen de
la protagonista en la industria. Y es que era una buena oportunidad,
contando la historia de Zoe (Jessica Drake), una periodista a la que le encargan
entrevistar a Asa Akira por la publicación de su libro. Ella no quiere, no
le interesa, pero todo cambia cuando lee el libro de Asa, acude al rodaje de
una escena (y su morbo empieza a despertarse) y acaba haciéndose
amiga de Asa y enrollándose con ella. Me gusta cuando
los actores se interpretan a sí mismos, pero me gusta que lo
hagan con más ironía y mala leche. Aquí
tenemos a Asa siempre quedando bien y una entrevista demasiado larga previa al
arranque de la trama.
Y la trama no es más que lo dicho, con Asa y Jessica
enrollándose y ésta última asistiendo a más
rodajes de la pornstar y despertando en ella una sexualidad inhibida. No va
mucho más allá, terminando con Jessica y su
marido acudiendo a una orgía organizada por Asa y unos
amigos. Sin mucho más que decir, Armstrong lo rellena todo con buen sexo,
eso sí, y esta orgía es una de las piezas fuertes con
Katie Morgan, Luna Star, Teanna Trump, Brad Armstrong, Damon Dice, Eric
Masterson, Keiran Lee, Tommy Gunn y, por supuesto, Asa y Jessica, llevándose
ambas doble penetración.
La película también abre
fuerte con el rodaje de una escena con Asa, Adriana Chechik y dos chicos; un
buen número con mucha entrega de ambas y que incluye anal para
Asa. Y vemos también otro rodaje en el que Asa se tira a Ryan Driller en un
avión
mientras Jessica les observa detrás de las cámaras,
potente escena que acaba con ella masturbándose y chupándosela
a Driller tras acabar su faena con Asa.
Son estas dos escenas de rodaje, muy buenas en lo sexual,
las más desaprovechadas a nivel argumental, ya que nunca se ven las cámaras ni cómo
funciona un rodaje, perdiendo la oportunidad de mostrar algo interesante para
el espectador y darle más valor a una película
que lo más que profundiza en el negocio del porno es cuando Asa
comenta (tras ver que el director se folla a una novata) que ella también
lo hizo en sus inicios, que es habitual; pero que, así como en
otros negocios puedes llegar a la cumbre follándote a los adecuados, en el porno
las que lo intentan hacer así acaban teniendo carreras
mediocres.