“Babysitters” siempre me pareció el episodio más simple de la serie de gremios de Robby D., que luego creó “Cheerleaders”, “Nurses”, “Teachers”, “Fly Girls”, “Body Heat” y “Top Guns”. Pese a que tenía toques originales como la postproducción de comic en algunas secuencias y escenas sexuales tan potentes como la de Sasha Grey, “Babyitters” no dejaba de ser un simple vignette sobre unas niñeras sin niños de por medio. Por tanto, la segunda parte no me llamó la atención en un principio. Sin embargo, tras ver la película, me sigue pareciendo una minisaga sin mucho fundamento y algo desaprovechada, pero al menos no se trata de un vignette y es una película entretenida y con varios buenos momentos.
Lo único que la une a la primera parte es Jesse Jane, que ahora tiene una empresa de niñeras de verdad y está casada con un Manuel Ferrara encantado de la vida. Así, todas las escenas giran alrededor de su personaje, que envía a sus chicas a diversos trabajos. Chicas nuevas como BiBi Jones y Jynx Maze y algunas de las de siempre como Riley Steele, Kayden Kross y Stoya.
Jesse, ya retirada de su etapa de niñera, juega con su marido a que es la nueva niñera y acaba follándoselo, una escena con la habitual química entre Manuel y Jesse que funciona muy bien para abrir la película. Luego, la escultural y encantadora Riley Steele va a una casa donde ha trabajado a buscar una chaqueta que se ha dejado. Sin embargo, Mick Blue y Marcus London la confunden con una stripper que han contratado y la rubia acaba haciéndoles un bailecito para después montarse un buen trío con los amigos.
Más tarde, Kayden se tira a un antiguo amante que se acaba de divorciar (Tommy Gunn) y Evan Stone se folla en la cocina a BiBi Jones, que se había equivocado de dirección. Stoya, otra de las niñeras, acude a su destino y allí se encuentra al padre de la criatura, un antiguo novio al que abandonó sin mediar palabra. Huelga decir que tienen un buen polvo de reconciliación con las habituales caritas de Stoya.
Jynx Maze, una dulce latina con cara de niña traviesa, protagoniza la típica escena de niñera, que llega a la casa antes de tiempo y acaba tirándose al padre, un Charles Dera que no se opone demasiado. Y para terminar, Jesse prepara una buena orgía por el cumpleaños de su marido Manuel. El semental francés se lo monta con Jesse, Riley, BiBi, Stoya y Kayden en la típica orgía que cierra casi todas las películas de la serie de gremios de Robby D. Una parte sexual en la que destaca Riley, cada día más bien esculpida, y la orgía final.
Y más allá de las escenas sexuales, el guión y el montaje están bastante bien hechos, logrando una película entretenida y que va más allá de un simple vignette. Además, tiene unos diálogos bien formados y unas cuantas escenas con morbo, como la inicial con Jesse, el trío de Riley o la de la juguetona Jynx Maze, uno de los nuevos valores de la compañía que habrá que seguir de cerca.
Recuerdo la escena de Sasha Grey en la primera, como lo único destacable de toda la película. No se si me atreveré con la segunda parte.
Es que, además, estoy pasando una semana de integrismo total con Alexis Texas (salvo una follada impresionante que se me ha colado de Manuel Ferrara con Kristina Rose en una peli cuyo título ahora mismo no recuerdo).