¿Quién me iba a decir que echaría
de menos a Robby D.? Cuando era director 'residente' de Digital Playground sabías
a lo que atenerte y el catálogo de la compañía
mantenía un nivel. Una o dos buenas películas y
mucho relleno aceptable de catálogo llegaban cada año.
Sin embargo, recibí con alegría que le apartaran y Jakodema
cogiera las riendas, ya que Robby se había vuelto repetitivo, monótono.
Pero Jakodema duró poco, otros directores hicieron alguna que otra película
para DP (Keiran Lee, Francois Clousot, Vic Lagina) y ahora ni sé
quién
está
tras las cámaras de la compañía. Esta comedia, 'Sorotity
Sisters', la dirige y produce Holly Randall, afamada fotógrafa que
parece llegar a DP para quedarse como directora fija. Y aunque no hace un mal
trabajo, lo cierto es que está carente de personalidad. Ay
Robby...
La historia es la de Eva Lovia, expresidenta de una
fraternidad y expulsada de la misma por culpa de una de sus 'hermanas', que
vive feliz y apartada de las fraternidades hasta que su antigua hermandad se
muda a la casa de enfrente y, encima, está presidida por Aria Alexander, la
'hermana' que hizo que la expulsaran. Eva la puteará y Aria
intentará vengarse mientras las aspirantes pasan sus pruebas. ¿Posibilidades
para una gran comedia universitaria? Todas. ¿Aprovechadas? Apenas.
Y es que nada me da más rabia que una película
desaprovechada. Aunque la peli es entretenida y pasa rápido, apenas
hay ninguna situación cómica y las venganzas son dos vídeos sexuales en Internet, uno de Eva follándose al padre de Aria y otro de Aria
con su novio en su cuarto. Pero lo verdaderamente imperdonable es que Randall
deja pasar dos orgías que hubieran dado caché a la película: una
prueba de iniciación con cuatro novatas que se corta cuando empieza a ponerse
guarra y una fiesta final con todo el reparto que tampoco continúa.
Los mejores momentos sexuales los da Aria Alexander, luciéndose
sobre todo con el oral, primero con Seth Gamble y más tarde compartiendo
con Eva Lovia a un profesor, Johnny Castle. Pese a que Eva es más
protagonista, Aria le come el terreno cuando llega el momento del sexo y eso se
agradece.
También funciona el trío
de Cassidy Klein, Lucas Frost y la 'madre' de la hermandad, Cherie Deville (que
parece dispuesta a sustituir a Julia Ann como estrella MILF), con ésta
última
enseñándole
todo lo que sabe a la joven Cassidy. Y más prescindible es el lésbico
de Jenna J. Fox y Cassidy con los dildos de Eva. Al final, tenemos una película
aceptable que resulta entretenida y con buenos momentos sexuales; pero que es
realmente olvidable y no logra salvar un año muy flojo de Digital Playground,
sólo
vivo gracias a las producciones externas que les brindan los británicos
Kaizen como ‘London Knights’ o ‘Sherlock’. ¿Quién
me iba a decir que echaría de menos a Robby D.?
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