Me gusta cuando Wicked Pictures deja descansar a Armstrong,
Daniels y Morgan y ofrece películas a otros directores y
productoras independientes. Así nos encontramos con filmes
distintos como este ‘Dirty Money’, producido por Los Scandalous y
dirigido por una tal Baby Gurl (también acreditada como Monica), que sin
hacer una película muy elaborada, logra un filme original y con un
toque diferente que le va realmente bien al catálogo de Wicked Pictures.
Baby Gurl nos trae cinco historias con sus cinco escenas de
sexo conectadas por un billete de 100 dólares que va pasando de mano en
mano: un chico lo saca del cajero y se lo da a su terapeuta de pareja, que se
lo da a un poli que la para con el coche. A éste se lo roba su hija, que se lo
da al porrero de su novio que, más tarde lo intercambia por droga.
Un viaje en el que el billete presencia mucho sexo y termina siendo donado a la
campaña de un político y con éste gastándoselo
en putas. Sí, podríamos decir que ahí
se vuelve 'dirty' (por el político, no por la puta).
Y la directrora hace lo correcto en este tipo de películas
que casi son vignettes, trabajarse bien el tono de la película
dándole
algo especial a cada escena. Así, tenemos un polvo íntimo
junto a la chimenea y en la ducha de Stallion y Casey Calvert y luego uno
morboso en exteriores entre la terapeuta (Bianca Breeze) y un policía.
Tenemos otro juvenil en una furgoneta, con la hija del poli
(Ziggy Star) chupándosela a su novio mientras éste fuma un
porro, y otro en penumbra entre el camello (Donnie Rock) y la contable de la
campaña (Jezabel Vessir) en la sede de ésta.
Pero el más morboso llega en un motel,
alumbrados por el cartel luminoso en la noche, con el político
(Steven St. Croix) y una sexy prostituta (Teanna Trump). Steven juega con el
billete en el cuerpo de Teanna para después follársela en un
polvo muy caliente. Y, como era previsible, pero no por ello peor, la película
cierra con un último viaje del billete que cierra el círculo,
un buen final para una película que con una simple idea y un
poco de talento tras las cámaras logra un buen título
para el catálogo de Wicked.
Buenísima idea esa de ver lo que el billete ve, con diferentes historias relacionadas con un billete.