Tras el perpetrar 'Dark Knight XXX', Axel Braun no quiso perder la oportunidad de aprovechar la esperada 'Batman v Superman' para hacer su propia parodia y, de paso, adelantarse incluso a la original. Ahí sí que hay que reconocerle su valor y lo cierto es que, aunque no es ninguna maravilla, esta parodia sobre el enfrentamiento de los superhéroes de DC es mejor que la que hizo sobre el caballero oscuro hace unos años.
Y es mejor porque (además de tener un nivel de producción sorprendente, con un buen vestuario y maquillaje y trabajando bien el croma y el CGI) aquí el guión tiene más de sentido, estructura y ritmo; aunque, como suele ser habitual, la trama se resuelve de forma apresurada en los minutos finales. De hecho, no la resuelven, la dejan a medias para hacer una secuela, lo que decepciona terriblemente al final. En serio, la película se llamará 'Batman v Superman', pero el malo de la película es el Joker, que secuestra a Lois Lane para atraer a Superman -proscrito gracias al Presidente Luthor- y de rebote a Batman, para acabar así con los dos. Y siendo así, no se puede dejar para una posible secuela atrapar al malo. Eso, muy mal. Pero, en general, la película funciona.
Lo dicho, una trama normalita más o menos bien llevada en la que aparecen otros personajes porque sí: Máxima (Britney Amber) haciéndole una mamada bastante aburrida a Superman (Ryan Driller) al principio de la película; Supergirl (Carter Cruise) tirándose a Luthor (Derrick Pierce) en su despacho, o Wonder Woman (Alison Tyler) consiguiendo que Batman (Giovanni Francesco) y Superman hagan las paces con sus grandes tetas. Todos estos secundarios carecen de importancia, pero follan enfundados en sus trajes, que es lo que cuenta para Braun y, seguramente, para muchos seguidores que no se esperaban ver cómo Luthor se la mete a Supergirl o que Wonder Woman se las coma a pares en una azotea.
Como en el trailer de 'Suicide Squad', las mejores escenas se las llevan el Joker (Brendon Miller) y Harley Quinn (Kleio Valentein), tanto en lo argumental como en lo sexual. Los dos bastante pirados, dejan a Lois atada a una silla y se montan un trío en el sofá con Catwoman (Aiden Ashley) en la que es la mejor escena sexual de la película.
Aunque no se sacan sus trajes (algo que deja más cuerpo a la imaginación que al aire), Aiden Ashley y Kleio Valentien logran ser más que sensuales y excitantes lamiéndose, chupándosela al Joker y dejándose dar por él y compartiendo su semen en un breve cumswap. Y aunque mi queja en estas películas suele ser que veo más traje que piel, lo cierto es que Kleio está genial enfundada en el traje de Harley Quinn.
Una Harley Quinn que se tira también a Batman, al que envenena con una poción de Poison Ivy, aunque luego eso no lleva a ningún sitio. Pero bueno, al final lo que nos trae Braun es la oportunidad de ver follar a unos cuantos personajes de cómic, cumpliendo las fantasías de más de uno. Y eso ya es más de lo que hacen algunos.
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