Tori Black es La Silueta, una justiciera en la sombra con fuerza y velocidad sobrehumanas perseguida por la policía; Asa Akira es Dragon Belle, una experta en artes marciales con poderes especiales que trabaja de matona con su novio; Kristina Rose tiene poderes telequinéticos y es rescatada de su reclusión en un psiquiátrico para trabajar para el gobierno, y Sadie West es una renegada inconsciente de su poder real que busca su lugar en el mundo. Cuatro mujeres que serán llamadas por su destino para salvar el mundo.

Bien, estamos ante una película de superhéroes donde el sexo es predominante en el metraje (dos horas y media frente a una) y que, pese a ser una gran producción, no ha contado con un presupuesto estratosférico. Aún así, el resultado es mejor de lo esperado y lo suficientemente correcto para agradar a todos los públicos (aunque a los amantes del feature nos hubiera gustado un poco más de sustancia y a los del gonzo, menos minutos argumentales).

Pero hay que reconocer que han hecho un buen trabajo. Los personajes son interesantes y están bien presentados (en capítulos individuales que luego convergen); el reparto hace un buen trabajo, así como el equipo técnico; los efectos especiales están dosificados y, aunque no son nada del otro mundo, funcionan, y el sexo es potente y con la marca de la casa de Collins.

Travis y William H. han bebido de innumerables influencias cinematográficas para elaborar la película y pueden apreciarse sin velos reminiscencias de Kill Bill, los X-Men, el Batman de Nolan, el cine de Robert Rodríguez o, incluso, la Guerra de las Galaxias. Además, junto a la acción y a las heroínas sexys, Travis sitúa personajes con empaque como los dos hispanos del desierto o el general nazi del flashback, además de otros más efectistas como el mentor asiático interpretado por Kenny Styles.

Y hay que agradecer a Travis que haya respetado los idiomas (los hispanos hablan en español y el nazi en alemán), elemento tan simple como efectivo que le da más realismo a la trama. Y es que junto a patadas no muy bien ejecutadas ni montadas como las de Tori Black, o a secuencias de disparos donde queda reflejada cierta falta de habilidad en la realización (el denostado cine de acción es de los más difíciles de llevar a cabo), Travis trae unas cuantas secuencias con peso y fuerza narrativa y una historia con posibilidades muy propia del cine de superhéroes.

Pero si algo caracteriza a los trabajos de Elegant Angel es siempre el sexo y aquí no se han quedado cortos (no en vano estaba, junto a Travis, un maestro del tema como William H.). Tenemos cinco escenas de sexo de unos 30 minutos cada una; sin duda, demasiado largas para un feature, pero ideales para disfrutar de las bestias sexuales que las protagonizan.

Tori Black, tras salvar a Michael Steffano, aprovecha la situación y recibe una buena dosis de sexo anal tras desprenderse de su traje de cuero. Y Asa Akira, vestida de colegial pervertida, se tira a su novio (Mick Blue) tras librarle de unos cuantos Yakuzas.

Más tarde, Kristina Rose se tira a Anthony Rossano tras liberarle de unos mafiosos italianos que lo tenían retenido en un almacén en el desierto. Y Manuel Ferrara deja escapar a la renegada Sadie West tras darle una lección de sexo duro. Y rematan la parte sexual Rose y Akira en un potente trío en la mansión de lujo donde se criaron. Cinco buenas escenas de sexo sin desperdicio.

Y como se empezaba a intuir hacia el final de la película, “Pornstar Superhéroes” es la primera parte de una saga (no sabemos de cuántos capítulos), así que la historia queda abierta y, en cierta medida, a medias. Sin embargo, Elegant Angel hace mejor las cosas que Private y la historia de este filme funciona por sí sola, y todo queda lo bastante atado como para que esperemos con ganas la segunda parte, pero satisfechos con ésta como película independiente.

Sin duda, “Pornstar Superhéroes” podría tener mejores secuencias de acción, una utilización más espectacular de los efectos especiales y una mejor mesura de los tempos tanto argumentales como sexuales; pero Graham Travis y William H. han creado un filme entretenido, bien llevado y lo suficientemente interesante, espectacular y efectivo como para tenerse en cuenta de cara a futuras nominaciones y a convertirse en una prometedora saga. Yo, sin querer compararla a otras sagas X de más empaque, ya estoy esperando la secuela.

Lo Mejor: lo sexys que están las cuatro y la secuencias del desierto y la de los nazis