Lo cierto es que muchos estábamos esperando que Digital Playground sacara una segunda parte de 'Teachers' (2009), aquella película de Robby D. que nos llevó al intituto de Stoya, Riley Steele y Jesse Jane y que tenía a secundarias de lujo como Angelina Valentine, Jenna Haze o Katsuni. El problema es que lo ha hecho con un reparto totalmente distinto y de menor calidad, en otro instituto, con otro tono, sin el morbo de la situación de la primera parte y centrándose en una alumna en concreto, su más reciente actriz de contrato, Eva Lovia, que me es bastante indiferente. Quién nos iba a decir que echaríamos de menos a Robby D.

Así, no tenemos aquel autobús escolar que ambientó la orgía final, ni esos pasillos donde las chicas tramaban sus cosas ni, en definitiva, lo que se busca en estas películas: que te den ganas de viajar al pasado y volver al instituto, pero a ese instituto y con esas compañeras.

Aquí tenemos a Eva Lovia que visita un pijo y prestigioso centro de estudios al que podría ir tras graduarse gracias a la recomendación de su profesor/amante. Y por ahí va circulando conociendo a algunos alumnos y profesores, que tras salir ella de escena tienen su escena sexual de rigor sin mucho morbo de por medio.

La única que tiene cierto gancho es una orgía lésbica que empieza como una clase de educación sexual, pero que tenía como único objetivo comerse el coño unas a otras. Así, Aria Alexander, Jayden Cole, Rachele Richey y Samantha Hayes juegan un rato las unas con las otras (la novata Rachele es la que se lleva la mejor parte), aunque Eva Lovia (es sosa hasta para una orgía lésbica) se va cuando la cosa se empieza a poner caliente.

En el resto de escenas, tenemos a Eva Lovia tirándose a su profesor (Tommy Gunn) en exteriores, a la profe de gimnasia (Julia Ann) con el deportista de turno (Seth Gamble) en el vestuario, a la directora (India Summer) con dos alumnos en su despacho, a la profesora de literatura (Nina Elle) dando una lección extra a Jesy Jones y a Eva Lovia, que vuelve a follar al final, con el alumno que le enseña el centro (Van Wylde).

La trama es nula (un desenlace sin mucho sentido con Tommy Gunn, que tiene a su mujer pero quiere follarse tanto a Eva como a India) y la ambientación tiene poco morbo y no queda en absoluto en la memoria. Sí, hay gente follando y alguna escena logra captar tu atención en algún momento, pero eso no es suficiente. Para hacer esto, te podías haber ahorrado el tiempo y el dinero, Jakodema.

Tras una gran número de comedias insulsas que llenan cada año las estanterías de Digital Playground, uno tiende a esperar que la película que salve el año en la compañía de Joone y Robby D. sea la gran superproducción anual al estilo 'Fighters', 'Body Heat' o 'Code of Honor'. Y por eso sorprende tanto (agradablemente) que Robby D. haya logrado una de sus mejores películas de los últimos años con 'Bridesmaids', una comedia sin más pretensión que entretener, divertir y excitar, tres puntos que cumple con creces.

Y es que si aún resuenan los ecos de comedias como 'Contract Star' (2003) es porque desde entonces Robby D. ha logrado pocas comedias bien construidas alrededor de personajes e ideas eminentemente divertidas. Las decenas de comedias que saca cada año apenas hacen reír y las grandes comedias que ha hecho ('Babysitters', 'Babysitters 2', 'Nurses', 'Nurses 2', etc.) acababan siendo una sucesión de gags con un 'gremio' como excusa. Sin embargo, Robby D. logra aquí hacer una comedia con mayúsculas donde el humor (que a unos podrá hacer gracia y a otros no) está bien integrado en una trama entretenida y bien hilvanada y siempre se desprende de unos personajes que, pese a ser tópicos, están bien construidos y definidos y funcionan sin fisuras en la película.

La idea es sencilla. Alyssa Branch se casa y sus cuatro amigas (Jesse Jane, Stoya, Kayden Kross y Brooklyn Lee) están muy ilusionadas. Sin embargo, en vez de pensar en que la boda salga bien, Jesse y Kayden sólo piensan en competir para demostrar a la otra y a la propia Alyssa quién es la mejor amiga de la novia, aunque su competición pueda llegar a poner en peligro la ceremonia.

Robby D. construye las situaciones cómicas entrelanzándolas perfectamente con el carácter de los personajes, la situación que están viviendo e incluso las escenas de sexo, logrando una película con un ritmo estupendo, entretenida, divertida, sexy y que pasa en un suspiro. Momentos como el de la hamburguesa aliñada de Stoya, cuando Jesse y Kayden piden la comida, la despedida de soltera, los puntos pasotas de Stoya y los pícaros/despistados de Brooklyn, la confusión con los policías, los piques por ligarse al instructor de artes marciales o por cómo les queda el vestido de damas de honor fluyen divertidos animando una película que logra lo que busca y que sobreviviría sin problemas a una segunda y hasta a una tercera revisión.

Y así como la comedia no son sólo gags semiconexos, el sexo también forma parte de la trama, alimentando y teniendo consecuencias para la historia y para la comedia, logrando un conjunto sólido y mejorando el resultado final. El polvo en la cocina de Vicki Chase y Bill Bailey destaca por su oral inicial y gustará a los fans de Chase (que en esta escena está mejor que habitualmente), y nos da la oportunidad de ver lo criticonas que son las cuatro amigas y lo cotilla que es Lee, además de provocar el mentado gag de la hamburguesa.

Poco después, Jesse y Kayden nos ofrecen una escena de dobles parejas con Erik Everhard y Derrick Pierce, respectivamente. Aunque es ya la tercera vez en poco tiempo que vemos a Jane follando en un ring ('Fighters', 'Skip Trace'), resultan dos buenos polvos (mejorados por el pique entre las dos) en los que ambas se muestran bastante enérgicas y prueban algunas posturas contorsionistas.

Pero la cosa va a más. Y es que ya he dicho varias veces que es siempre un placer en todos los sentidos ver un anal de Stoya ('Nurses', 'Teachers'); pero si, como en este caso, lo hace enfundada en el vestido blanco de la novia y con su (últimamente) habitual James Deen... imaginaos. Pese a que no le vemos las tetas en todo el polvo (sólo se levanta el vestido), Stoya vibra con su pasión habitual, desmontándote con su potente mirada mientras la penetran. Todo el polvo es bastante intenso (hay una química demostrada entre ellos), pero la parte anal vuelve a ser el plato fuerte de la escena.

Alyssa Branch tiene el número más flojo y prescindible de la película junto a Giovanni Francisco y Brooklyn Lee cierra la película con Dany Mountain en un polvo en la comisaría que podría haber tenido algo más de morbo. Pero la chicas al completo ya habían triunfado a mitad del metraje con una estupenda orgía con Johnny Sins. Las cuatro (Brooklyn Lee, Jesse Jane, Kayden Kross y Stoya) se turnan, comparten y se acumulan sin pausa para probar lo que Sins tiene que ofrecerles sin dejar de jugar entre ellas. Se trata de una muy buena orgía en la que la cámara casi siempre está en el lugar adecuado y no se abusa de los primerísimos planos. Es difícil destacar sólo un momento, disfrutando por igual de los momentos más grupales, de los constantes cambios de posturas y parejas o de la corrida final con cumswapping y las cuatro rodeando la polla de Sins.

Sin gastar tanto dinero y sin necesidad de anunciarla tanto, Robby D. logra una película más redonda y efectiva de 'Code of Honor' y vuelve a tomarle el pulso a la comedia. Esperemos que siga en esta línea en las siguientes películas de su 'serie de gremios' y que no vuelva a caer en el recurso fácil para confeccionar su próximo trabajo.

'Code of Honor' ha sido la gran apuesta de Digital Playground en esta temporada, una nueva entrega de su serie de gremios dirigida por por el omnipresente Robby D., que reune a las chicas de la compañía para convertirlas en soldados de élite. Y es que 'Code of Honor' es una suerte de película de acción en la que un grupo de ex soldados de élite se reúne a petición de la policía para rescatar a una antigua miembro del grupo y atrapar al narcotraficante que la tiene retenida.

Sin duda, la idea promete. Manuel Ferrara rodeado de pibones en su mansión, Selena Rose secuestrada por el narco, BiBi Jones infiltrada entre las putitas de Ferrara, y la intrépida Jesse Jane al frente de un grupo de soldados de élite formado por Riley Steele, Kayden Kross y Stoya en sus habituales papeles de tontita, chula decidida y arrebatadora e hipnótica chica mala, respectivamente.

Sin embargo, el resultado final no es tan bueno como uno podía esperar. Y es que aunque la trama está bien, el filme está bien realizado y se trata de una gran producción que demuestra su presupuesto y saber hacer en la escena cumbre con las chicas rescatando a su compañera a lo 'Desaparecido en Combate', la película queda vacía y sin desarrollo, una simple presentación y desenlace sin nada que la haga interesante ni memorable.

Robby D. hace una buena presentación de la situación inicial y de las chicas a medida que Jesse dice a la policía a quién hay que reclutar; pero todo este primer acto se alarga dos horas, tres cuartos de película, ya que Robby D. quiere dar en este tramo una escena sexual a cada una y alguna historia personal bastante intrascendental. Y tras esto, no le queda tiempo para un desarrollo de la película con acción y algo de emoción; sino que va directamente al tercer acto y el despilfarro de presupuesto con la llegada en helicóptero, el recorrido por la jungla, los disparos, el POV desde la ametralladora y la entrada triunfal en la guarida del malo. Empieza, acaba y apenas de te has divertido.

Y el malo que representa el otro gran fallo de la película. Un gran capo torpe como él sólo al que localizan y atrapan sin problemas. Un malo interpretado, eso sí, por el gran Manuel Ferrara que, para compensar, protagoniza dos de las mejores escenas de la película (¡qué casualidad!). Ferrara se lo monta al principio de la película con dos de sus zorritas (Brooklyn Lee y Tasha Reign) en su lujosa guarida en una escena potente y pasional en la que las dos chicas no dan desacanso al semental, que siempre saca el mayor partido a las actrices.

Y al final de la película, Manuel 'el afortunado' Ferrara se monta la orgía de rigor en la 'serie de gremios' con las cinco chicas de la película: Jesse Jane, Kayden Kross, Riley Steele, Selena Rose y Stoya. Aunque no es tan potente como en otras película de la serie, lo cierto es que los fans de elenco femenino estarán contentos con esta orgía en la que la corrida en las bocas de Kayden y Stoya pasa de boca en boca al final de esta escena en la sala de interrogatorios.

También destaca, como siempre que se juntan estos dos performers, la escena de Stoya y James Deen que, aunque no luce tanto el anal como en anteriores ocasiones, goza de esa química indiscutible entre estos dos jóvenes pornstars. Completan la parte sexual, Jesse Jane con su marido Keiran Lee, Riley Steele y Erik Everhard, Kayden Kross y Tommy Gunn (con muy buena parte oral) y la secuestrada Selena Rose con Bill Bailey.

A Robby D. le funcionan a la perfección las películas de su serie de gremios ('Babysitters', 'Cheerleaders', 'Nurses', 'Teachers', 'Fly Girls', 'Body Heat', 'Top Guns' y 'Babysitters 2') porque sabe hacerlas muy bien y cada vez mejor. Explotar los clichés de cada profesión sin hacer de eso el centro de la película, aportar comedia a la trama sin olvidarse de que todo ha de conducir al sexo sin forzar la situación y darle mucho ritmo a la película sin ser un videoclip son tres de los ingredientes básicos de estas películas y de la última, 'Nurses 2', la secuela de su película de enfermeras que sigue a la altura de las expectativas.

'Nurses 2', que continúa reflejando el día a día del sexy hospital que vimos en la primera parte, consigue ser más divertida que su anterior entrega, más cohesionada como película y más trabajada a nivel de producción; sin embargo, y aunque la parte sexual funciona, el sexo baja de nivel con respecto a su antecesora. Y es que no sólo sigue los habituales convencionalismos con exceso de escenas de parejas chico/chico más la orgía final, sino que huye de las diversas escenas anales de la anterior entrega (cinco y con grandes performers) y en el reparto se echa de menos (sexualmente) a más de una actriz.

Y es que 'Nurses', junto a Jesse Jane y Riley Steele, tenía a chicas como Katsuni, Stoya, Sasha Grey, Jenna Haze o Shyla Stylez, un reparto impresionante que ha sido ocupado por Kayden Kross, BiBi Jones, Selena Rose, Nikita Von James y (menos mal) Alexis Texas. Y la verdad es que, pese a la estupenda rubia culona y la novedad de una extraña en features como Von James, no es lo mismo.

Robby D. lo suple con un poquito más de comedia de enredo. Con un paciente, Erik Everhard, que se hace pasar por médico para aprovecharse de encantadoras pacientes; una jovencita que hace lo mismo en una ocasión pero con final inesperado; una paciente en coma harta de los que entran en su habitación; el melancólico director del hospital que se encuentra a su hijita follando en una de las habitaciones; Alexis Texas, que llega al hospital para que le examinen su culo (que ha crecido durante la noche destrozándole las bragas); la enfermera novata de la primera parte (Riley Steele) que sigue sin lograr que las cosas le salgan bien, y la enfermera Jesse Jane, que sigue siendo acosada (con gusto) por todos tras aparecer en una revista desnuda.

Las correrías de Erik Everhard (la trama más larga) funcionan muy bien, contada con ritmo y tirándose a varias chicas con distintas excusas, así como también logra ser muy divertida Riley Steele con su (exceso de) inocencia y torpeza y el 'pobre' doctor James Deen, que no se puede creer que vaya a tratar el impresionante culo bamboleante de Alexis Texas. Casi todas las situaciones cómicas llevan al sexo que, pese a estar bien incluido, peca de repetitivo y sin puntos destacados.

Y es que la dos incorporaciones ajenas a la compañía, Alexis Texas y Nikita Von James, no llegan hasta la segunda mitad de la película y, aunque son buenas escenas, no es comprensible que la escena de Texas (con James Deen, nada menos), cuya trama cómica se basa en su enorme culo, no incluya un buen anal. Y el resto, pues son escenas que están bien y con chicas que están buenas, pero que es más de lo mismo.

A saber: Erik Everhard se tira a una BiBi bastante sexy haciéndose pasar por médico; Selena Rose, en coma y con su novio en el cuarto, sueña cómo se folló a Tommy Gunn; Jesse Jane (que luce mejores tetas que en 'Skip Trace' pero se le sigue notando que necesitan un retoque) seduce a una Manuel Ferrara colado por ella; Erik Everhard se hace pasar por fotógrafo para tirarse a la encantadora Riley; BiBi Jones (de doctora) cura de su impotencia a Mick Blue; Alexis Texas se lanza a los brazos de su doctor James Deen; Kayden Kross aprovecha también la polla de Ferrara, y Ben English reencuentra el amor en una Nikita Vom James que acaba con la cara chorreando.

Un montón de escenas de parejas muy repetitivas y convencionales (que están bien, pero son más de lo mismo) que rematan con la habitual orgía final con las chicas de contrato (Jesse Jane, Kayden Kross, Riley Steele y Selena Rose) follandose a Ferrara sin descanso. ¿Mucho sexo?, sí; ¿a la altura de la película y de alguien que ha visto ya mucho porno y mucho de Digital Playground?, pues no.

De todos modos, tras ver 'Nurses 2', y pese a echar de menos la voracidad sexual de Stoya, Katsuni, Jenna Haze, Shyla, Sasha o Shay Jordan de la primera parte, te quedas satisfecho de una parte argumental que afianza a Robby D. como buen director de comedias y explotador de las fantasías populares sobre los diferentes gremios, que todos parecen tener un lado sexy en el cuerpo de las grandes pornstars americanas.