Jim Powers es un valor seguro cuando buscamos buen sexo. Sexo crudo e intenso, mujeres duras y, cuando hay argumento de por medio, historias truculentas y con mucho gancho. "Outkast" prometía una película divertida, con acción, chicas malas y sexo intenso, y eso es precisamente lo que nos da. Para personificar el universo de Powers, tenemos en esta película a las espectaculares Tory Lane, Angelina Valentine, Regan Reese y Moxxie Maddron, entre otros.

Tory Lane lidera un banda de chicas rebeldes que recorren las calles sobre sus patines y aterrorizan a la ciudadanía. Cuando Tory se entera de que una chica se ha atrevido a acostarse con su chico, su cólera estalla y va en busca de venganza.

Brutal, sencillamente brutal. Jim Powers sabe retratar el sexo con toda su crudeza, pasión y brutalidad y, sin duda, sabe elegir al reparto idóneo. Powers ya hacía altporn antes de que Vivid y Eon McKay dijeran que existía y éste es un excelente ejemplo. Sus mujeres son alternativas, malas, poderosas… mujeres a las que deseas y a las que temes. La historia es sencilla, directa y dura, una historia donde prima la acción y la fuerza de los personajes. Powers acierta con el vestuario y la ambientación, haciéndote vivir los barrios bajos de la ciudad, y sorprende en la elección de planos y la fotografía, tanto en las localizaciones como en los interiores, sucios y extremos, potenciando la crudeza del relato y los personajes.

Pero como siempre en Powers, el sexo es lo más importante. Ver esta película te hace pensar que no has visto nunca sexo hasta que has presenciado una escena de Tory Lane a las órdenes de Powers. Todos desprenden una energía tremenda y desbocada y realizan unas escenas donde se nota que disfrutan, que se dejan llevar por el sexo hasta sus límites. Son cinco las escenas sexuales de la película.

Tory Lane realiza la primera junto a Dane Cross y John Espizedo. Violencia, rudeza, morbo y una actuación de Lane que deja sin respiración a sus compañeros y a los espectadores. Fantástica en el anal, el oral y la doble penetración, Tory Lane demuestra ya en la primera de sus escenas que es una bestia sexual. La segunda escena nos propone algo diferente. Miss Kitty, una actriz muy delgada, rubia y de piel muy blanca (no confundir con Miss Kittin, esa sí que tiene un buen polvo xD) se lo monta con Drehyden, un neo nazi que la persigue hasta un almacén.

Regan Reese se lo hace con Jordan Ash después de sufrir un percance causado por Tory. Regan pone todo de su parte y el resultado es una buena escena que encantará a los fans de la actriz. Sin embargo, lo que viene después es sencillamente arrollador. Angelina Valentine le da un repaso impresionante al grandullón Lee Stone. Angelina está tremenda en esta escena a la que sólo le falta un buen anal para rematar.

La última escena es la más dura de la película. Tory Lane y Moxxie Maddron acaban, tras hacer una de las suyas, en un viejo almacén con cuatro policías (Zak Atak, Alex Gonz, Andrew Andretti y Jay Lassiter). Las chicas les provocan un poco y la orgía comienza. Si todo el sexo de la película se ha caracterizado por la potencia de la acción, aquí todo se multiplica. Mucho anal, doble penetración, oral profundo y una continua lucha donde los gemidos, chillidos y bofetones de las chicas provocan todavía más intensidad en el sexo.

Pese a todo, el sexo no es lo único que destaca. Además de, como hemos dicho, todo el trabajo de producción y guión, las chicas dejan su huella en el filme a través de la interpretación. Y, sobre todas ellas, Tory Lane, que se cree su personaje, se llena de fuerza y de rabia y nos retrata a una pseudo-psicópata, una mujer a la que temes irremediablemente y que sabes que será capaz de todo. Y todo eso lo reviste de sexualidad y morbo, siendo imposible despegar la vista de la pantalla cuando aparece y deseando que vuelva cuando la historia se va con los demás.

Así, Powers logra con esta película aunar su sexo descarnado con una historia más que entretenida, creando una película que cualquier espectador querrá volver a ver tanto por unas escenas sexuales potentes y excitantes como por una parte argumental entretenida, sencilla y sin desperdicio. Powers nos muestra como se puede hacer una buena película sin un presupuesto desorbitado, ni un guión enrevesado y sin que por ello se resienta lo más mínimo el resultado final. Señor Powers, queremos una segunda parte.

Lo mejor: Tory Lane, Angelina Valentine, el sexo y un gran trabajo de Jim Powers
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Lo peor: Miss Kitty, que está demasiado delgada aquí, y Jordan Ash, que da bastante repelús