Poco a poco todas las grandes compañías acaban dando el mismo paso: poner a mujeres (actrices o no) a dirigir. Y lo cierto es que el resultado suele ser bastante bueno. La última en hacerlo ha sido Evil Angel, que tras situar tras las cámaras a bestias como Belladonna o Bobbi Starr, completa su roster de directores con Dana Vespoli, una sensual actriz de origen tailandés e irlandés no especialmente conocida pese a llevar 10 años en la industria. Tras mucho gonzo, Vespoli ha debutado como directora de películas con 'Forsaken', un thriller psicológico con notas de terror y surrealismo protagonizado por Ash Hollywood.
La propuesta es, desde un principio, interesante, pero la producción se le va por el lado más 'Evil Angel', es decir, largas escenas de sexo en una trama poco conexa (aunque intenta darle un sentido al final con un giro de guión). Ash despierta en el desierto, sola, con el vestido manchado de sangre, pero sin ninguna herida. Sólo encuentra a un hombre que la lleva a una mansión con tintes siniestros y surrealistas y repleta de sexo. Su huida de esa mansión y los extraños flashbacks que poblan su cabeza, la llevarán a descubrir qué es lo que le ha sucedido.
El problema que ralentiza la película, más allá de un ritmo lento imprimido ex professo para intensificar la tensión y el miedo, es que tiene muy marcadas dos mitades: su estancia en la mansión, que sólo intriga sin dar nueva información, y su huida con el flashback que le da a conocer (casi toda) su historia. Las dos partes funcionan bien (aunque ninguna tiene mucha miga), pero el tempo lento que le imprime Vespoli unido al hecho de estar las partes tan marcadas (y ser ambas tan largas, la película dura 2 horas 51 minutos), hace de la película un filme algo pesado. Una mejor dosificación de la información y unas escenas sexuales más cortas haría mejorar el conjunto.
Vespoli consigue momentos interesantes como las personas paralizadas que Ash encuentra por la calle, los juegos de máscaras en la mansión o la sangrienta escena final, y puebla la cinta con largas escenas de sexo a medio camino entre la ensoñación, la vivencia surrealista y la pesadilla, cuya potencia evidencia que estamos ante una producción de Evil Angel.
La propia directora es la primera en apuntarse a la parte sexual, y la vemos follando en una breve escena con James Deen y, más tarde, en una escena completa con Michael Vegas, con anal incluido. No contenta con ello, toma parte también de la que es, quizá la pieza fuerte del apartado sexual, un tremendo lésbico con Phoenix Marie, vestidas en látex y medias de rejilla. Un speculum de metal, mucha saliva, dildos y mucho juego anal (con dedos, lenguas, pies...) en una escena intensa, pero con ritmo pausado que Ash presencia encajando a la perfección en el surrealismo que vive en la mansión.
Ash, como protagonista, tampoco se queda atrás y, tras una escena de ducha, nos regala dos escenas, una con Michael Vegas (muy luminosa, bella, bien planificada para disfrutar al máximo del físico de Ash y en la que el rubio juega con el cuerpo de la chica pausadamente, pero con pasión) y otra con Manuel Ferrara, una escena de fotografía similar, pero en la que vemos más pasión por parte de ambos y en la que Ash coge más el mando en vez de dejarse hacer.
Lo cierto es que se trata de una gran opera prima. Más allá de la buena fotografía y producción en general, Vespoli deja ver que es de la escuela de Stagliano, pero sin dejarse llevar tanto como él. Crea climas muy conseguidos y utiliza con habilidad la música, todo ello para darle un cuerpo de thriller psicológico a una historia interesante, aunque no explotada al máximo. Con todo, crea una expectativa favorable para sus próxima películas, en las que seguro que aprenderá de sus errores y desarrollará su talento.
Felicitaciones hermano, muy buen blog. Saludos