"Operation: Tropical Stormy", la tan esperada segunda parte de la exitosa "Operation: Desert Stormy", ha resultado ser una tremenda decepción. Wicked Pictures ha apostado fuerte en la producción y promoción de este proyecto de Daniels, pero en él ha fallado la piedra angular de cualquier película: el guión. De nuevo con más de tres horas de metraje, en esta ocasión tenemos a los dos agentes ingleses, Jacks y Watson, en una nueva misión contra Kim Jong-Il, de Korea del Norte, que planea una enorme matanza en occidente. Casualmente, Rachel (Stormy) y su marido George (ahora transformado en Evan Stone por razones de seguridad personal) naufragan en ese mismo lugar y se ven inmersos en la misión.

Empecemos por los puntos a favor. Aunque el cambio de Steve St.Croix por Stone fue por razones de agenda (supongo), lo salvan con humor. La identidad de George se ha revelado y deben operarle para cambiar su aspecto. Explican que George pidió parecerse al actor porno Evan Stone y hacen con ello varias bromas a lo largo de la película. De igual manera, la producción es buena, al igual que el trabajo de cámara y fotografía.

Pero los fallos superan a los logros. Este guión es claramente menos divertido que el de la primera parte, tiene menos ritmo, un par de secuencias penosas (como la actuación musical del malo) y, aunque se esfuerzan más en ello dándoles protagonismo, Jacks y Watson tienen menos gracia. En la primera parte, Stormy lograba divertir con los personajes y sus reacciones ante las situaciones que les acontecían; aquí lo intenta creando gags. La película no arranca realmente hasta más de la mitad del filme y aun a partir ahí la historia avanza sin rumbo claro. Todo el plan malvado queda bastante difuminado y Jong-Il, aunque bien ideado, queda muy aparte del plan y desaprovechado. Pero, sin duda, el principal fallo es que no logra divertir al nivel que lo hace la primera, que unido a sus fallos de ritmo hace que la película canse en cierta manera. Así como "Pirates" logró superarse en todas sus facetas con la segunda parte, la saga de espías de Stormy fracasa en el intento.

En la parte sexual, el filme también tiene sus altos y bajos. No hay ninguna escena tan mala como la de Randy y Kaylani en la primera parte, pero también hay pocas que destaquen. La dulce Jenna Haze, que nos brindaba sus mejores artes en la primera parte, está de vacaciones, y la sustituye Sammie Rhodes, que se lo hace con Stormy en el laboratorio. Shyla Stylez y Carolyn Reese se montan un trío con Randy Spears que, pese que no está mal, no aprovecha todo el potencial de Shyla (y prácticamente nada me fastidia más en el porno que tener a la tremenda Shyla Stylez desaprovechada). Gianna Lynn y Tommy Gunn tienen su momento, pero con una iluminación demasiado oscura. El mismo problema lo encontramos en la orgía en exteriores con Desiree Diamond, Evan Stone, Havana Ginger, Julius Ceazher, Mikayla Mendez, Renae Cruz y Voodoo, donde los mejores momentos nos los dan Mikayla y Havana.

Stormy se enfrenta a su primer trío con dos hombres junto a Marcus y de Sergio, una escena demasiado anunciada y esperada para el resultado final que, aunque no es malo, no destaca lo suficiente. La última escena de la película es un trío lésbico con Mya Luanna, Bella Ling y Mia Lelani, muy oscuro, pero bien ejecutado. Y abriendo la película tenemos unas dobles parejas que nos brindan una buena escena. Annabelle Lee, Nikki Rhodes, Marcus London y Tony De Sergio hacen un buen trabajo para empezar el filme con ánimos.

Pero realmente sólo hay dos escenas que sobresalgan sobre lo que, en general, es una parte sexual bastante floja. Así, el trío de Devon Lee con Tee Reel y Mark Wood y la escena de Evan y Stormy en el barco son lo más destacable. Devon Lee consigue una intervención muy pasional dominando a los dos sementales y realiza una doble penetración, desluciendo así el trío de Stormy, bastante decepcionante por sí solo. Stormy se resarce con una magnífica escena con Evan Stone a bordo del barco del presidente. Empezando con oral y un buen titfucking, la pareja realiza muchas y variadas posturas incluyendo un cunnilingus con Stormy espatarrada en el borde de la proa. Esta escena constituye, quizá, lo mejor del filme, pero no logra salvar todo el espectáculo.

Un espectáculo flojo en la comedia, bien trabajado en la producción y muy normalito en el sexo. Una película más si fuera cualquier otra, pero una irremediable decepción al tratarse del estreno más anunciado del año en Wicked Pictures. Aún así, seguro que la nominación a mejor comedia llegará seguro y, si ninguna parodia de serie se interpone, puede que se lleve el premio. Cosas de la vida (y del dinero).

Lo mejor: la escena de Stormy y Evan en el barco

Lo peor: que no divierte