Supongo que esto no nos tiene que sorprender de los australianos (aunque yo los consideraba abiertos), ya que también prohíben el squirting, la eyaculación femenina, por considerarla una forma de orinar, algo también prohíbido en las películas y revistas. El Reino Unido aprobó esta práctica el año pasado; pero australia sigue en sus trece.

Sinceramente, surrealista. Para los australianos, ver a Jenna Haze eyaculando debe ser el colmo de la ilegalidad pornográfica, ya veis. Pero bueno, estos son los mismos que consideran pornografía infantil los dibujos de los Simpson que ruedan por internet con Lisa, Milhouse y Bart follando (alucina). Dentro del porno de toda la vida, Australia también prohíbe prácticas como el spanking (y todas las que son más duras que esa). ¿Qué os parece todo esto? 

Aquí tenéis a unas cuantas visionarias que decidieron evitar problemas con los canguros (fotos vía orgasmatrix):