Sé que dije que no vería el segundo episodio si no era el definitivo, pero pequé de confiado y Digital Playground me la ha vuelto a jugar. De nuevo, Robby D. deja inconclusa la historia a la espera de una tercera parte que todavía no he visto y que si no es la definitiva la calificaré direcatamente de estafa. Pero no se queda ahí, sino que nos brinda una segunda parte llena de escenas de relleno y sin un gran desarrollo, algo imperdonable en la parte central de un proyecto (a no ser que sólo la hayas hecho para poder lanzar más entregas).
Esta segunda parte (con Jesse Jane al frente en vez de Selena Rose) encamina la historia hacia un final en la última escena. Prácticamente todo lo anterior es de relleno, aceptable en un filme largo, pero no en un segundo episodio. Eso sí, se trata de un relleno que le da a Robby la oportunidad de mostrarnos unas cuantas escenas sexuales de las que no podemos quejarnos mucho más allá de ser todo parejas y no lanzarse al anal.
El episodio comienza con Jesse Jane follándose con las ganas habituales a Manuel Ferrara. Tienen buena química y son buenos performers, pero Robby les hace follar en cada película que dirige, y ya cansa. London repite su escena del primer episodio con Lexi Swallow (nada a destacar) y luego se deja hacer por una buscona Jesse Jane.
Más interesantes son las dos escenas restantes. Ann Marie Ríos se marca un moroboso número en la oficina de Scott Nails que sube la temperatura del filme y lo mismo pasa hacia el final, cuando Toni Ribas consigue sacarle a Lexi Swallow todo el partido que no pudo London.
En definitiva, un poquito más de desarrollo en una trama interesante, pero que espero que termine en la próxima entrega. Eso, o que DP reduzca un poco el metraje y lo distribuya a través de la web como si fuera una serie de televisión. Por que señores de Digital Playground: lo episodios son para la televisión o la red; o nos dan películas completas o dedíquense a otra cosa.
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