'Crave' es la primera de las cinco series que ha estrenado hasta el momento Digital Playground intentando diversificar su producción. Y la verdad es que ha empezado esta andadura con muy buen resultado, sacando a la luz una serie en clave de thriller de ocho episodios protagonizada por una de las chicas del momento, Dani Daniels.

Dani cruza miradas con Xander en una fiesta, pero ambos acaban acostándose con otros. Sin embargo, unos días después, vuelven a encontrarse y empiezan una relación. Lo que no sabe Dani es que Xander es parte de un grupo mafioso de Los Ángeles, algo que descubrirá cuando disparen a uno de los miembros del grupo, desatando una guerra de bandas.

La historia está bien y todo funciona, pero en el fondo parece una película muy larga (cuatro horas) dividida en ocho episodios. Y una serie no debe ser eso. El gran fallo de 'Crave' es no saber explotar el formato, no saber avanzar en el momento justo y aprovechar los llamados cliffhangers.

Lo que sucede en cada capítulo y su final nos tiene que dejar con ganas de ver el siguiente ya mismo. Pero la serie no deja caer el punto atractivo de lo que está por llegar con los minutos del capítulo, sino con el 'en el próximo capítulo de Crave...' del final.

Así, si nos basamos sólo en los minutos de cada capítulo (de algo más de media hora), la serie no empieza a mostrar su verdadera trama de thriller hasta el tercer capítulo (o el final del segundo siendo generosos), y al ver el primer capítulo parece que va a ser un simple chico conoce chica.

Aún así, la serie funciona atrapándote con el avance del siguiente capítulo y con lo que muestra capítulo a capítulo: una historia simple y con algo de relleno, pero bien tramada, interesante y atractiva y con un buen trabajo de todo el reparto, uno de los grandes aciertos de la serie.

Y es que Daniels no está sola. Además de hacer tándem con uno de los mejores intérpretes del porn valley, Xander Corvus, Daniels tiene la compañía de Madison Ivy y de la tremenda Anikka Albrite, entre otros. Sin duda, un reparto variado y de calidad para vestir una serie muy bien realizada y con grandes momentos, aunque no acabe de funcionar como formato.

Y junto a los tiros, las venganzas y los coqueteos, las serie trae un par de escenas de sexo por capítulo. El trío femenino principal es quien más momentos sexuales se lleva, pero Evi Fox, Brooklyn Chase, Mia Lelani y Kirsten Price también animan la fiesta con sus escenas.

Por desgracia, tan solo hay una escena grupal en la serie, un trío en exteriores de Ivy, Daniels y Albrite que gustará bastante a los amantes del lésbico, aunque en algunos momentos no acierte con el encuadre.

La protagonista, tras tirarse a un chico en una fiesta, tiene dos escenas con Xander Corvus, una pasional en un garaje abandonado y otras de corte más romántico en casa del protagonista. Daniels demuestra, sin hacer excesos, por qué es una de las chicas de moda, luciendo su cuerpo y su saber hacer con las piernas abiertas.

Y la encantadora Anikka Albrite, además del trío lésbico, tiene dos estupendas escenas en las que deja claro que es una de las mejores pornstars del momento. Con un toque íntimo, pero sin falta de energía, se tira a su novio (en la serie y en la vida real) Mick Blue y, más tarde, tiene un polvo cañero en los baños con el malo de la función, el británico Keiran Lee.

Madison Ivy tiene dos escena hetero más con su habitual pasión, aunque no especialmente memorables (sobre todo la primera) comparadas con las de sus compañeras. Y entre los polvos de las protagonistas, van desfilando las secundarias.

Evi Foxx le hace un buena mamada a Xander Corvus en los reservados de la discoteca, más tarde Brooklyn Chase nos brinda un estupendo polvo con uno de los mafiosos rivales y una reoperada Kirsten Price (casi ni la reconozco) se folla al malo antes de desatar la venganza.

Y para rematar el apartado sexual, una Mia Lelani muy en forma se tira al malo en su guarida delante de las tres protagonistas, atadas de pies y manos en una sillas. Un último número sexual antes del desenlace de acción que cierra bien la serie, que esperemos que tenga segunda temporada y que sepa adaptarse mejor al formato.