En los años 70, era relativamente común que gente de la industria del cine de Hollywood coqueteara con el cine porno o que profesionales del porno hicieran sus pinitos en el cine convencional. Ahí tenemos a Radley Metzger, Marilyn Chambers o en los 80 a Traci Lords, Gregory Dark... Pero en ningún caso se encuentra un nombre tan grande como el de Orson Welles.
Está claro que obras suyas como 'Ciudadano Kane' o 'Sed de Mal' son grandes clásicos del cine y saber que participó en la creación de una película porno llama la atención.
Parece ser que Welles participó en el montaje de '3 A.M.', un clásico de la época dorada del cine X americano dirigido por Robert McCallum y protagonizado por Georgina Spelvin.
McCallum, bajo el nombre de Gary Graver, había sido director de fotografía de Welles ('F is for Fake', 'The Orson Welles Show') y otros cineastas convencionales al tiempo (y antes y después) que hacía películas porno (ay, los 70...) y Welles le necesitaba para una película (su eterno proyecto 'The other side of the wind'). Sin embargo, Graver estaba en plena postproducción de '3 A.M.' y Welles no quería posponer más su rodaje, así que se ofreció para ayudar a Graver en el montaje.
Y por esta razón, hoy podemos ver una escena lésbica entre Judith Hamilton y Georgina Spelvin editada por el mismísimo Orson Welles, en la que los expertos dicen ver marcas de la casa de Welles como, por ejemplo, el acertado uso de planos contrapicados (hay que tener en cuenta que McCallum había aprendido mucho de Welles en el pasado y lo rodado ya era buen material para editar).
En la escena en cuestión, podemos ver a Judith Hamilton y Georgina Spelvin follando en la ducha con una música bastante cargante que le da a la escena un tono inquietante. La película se puede ver completa en este enlace y la escena llega sobre el minuto 29.
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Es curioso, porque a partir de esta famosa escena a los hombres se les despertó el deseo de compartir juegos con dos chicas lesbianas. Una fantasía erótica que practican hoy en día muchas de las escorts.
Carla Mila