Continuamos este repaso al 2007 con un título gonzo. Sí, habéis leído bien. Normalmente aquí no tendría cabida, pero en este repaso a mis destacados del 2007 he decidido otorgarle un huequecito a esta cinta gonzo con la gran Rebeca Linares.

Third Dregree Films presentó el año pasado la cuarta entrega de una de sus mejores series gonzo: "Ready Wet go # 4", una serie creada en 2005 por Chris Streams. La premisa básica de la serie es sencilla: sin ningún argumento de por medio, las chicas se embadurnan con aceites y geles, y una vez húmedas y empapadas, nos ofrecen una escena del mejor sexo hardcore.





En esta cuarta parte son Amy Ried, Presley Maddox, Victoria, Rebeca Linares y Shyla Stylez las cinco actrices protagonistas. Son ellas y sólo ellas las protagonistas, dejando a los actores en un segundo plano, meros artífices sexuales necesarios para la escena.



La iluminación y ángulos de cámara son absolutamente perfectos para disfrutar de cada una de las escenas. La escenografía es eminentemente simple, como es costumbre en los gonzos, pero suficiente para el propósito de la producción.



Aunque en una producción como esta (donde no hay personajes y las escenas sexuales están cortadas con el mismo patrón) los gustos de los espectadores con respecto a las chicas marcarán cuales son las mejores escenas, para mí, la escena de Amy Ried que inicia el filme y la de Rebeca Linares son, sin duda, las mejores de la película, sin menospreciar la protagonizada por Shyla Stylez, que cierra de forma magnífica el filme.



Es sabido por todos que a la hora de hablar de cine porno prefiero los filmes argumentales (features) a los títulos gonzo. Para mí, las cintas de este género no deberían ser consideradas cine propiamente dicho, sino simplemente escenas de sexo videografíadas puestas en conjunto. Sin embargo, si el propósito no es ver cine, sino el que todos sabemos (dejad las manos quietas mientras me leéis, jajaja), son sin duda mejores estas últimas. Esta cinta no cambia mi opinión, pero es un buen ejemplo de lo que tiene que ser una producción gonzo para merecer la pena: un conjunto de escenas con un punto común, buenas chicas, sexo duro y una buena elección de la iluminación, las posturas y los ángulos de cámara. Sin duda, vale la pena.