Un grupo de presidiarias cuentan a una cámara de televisión como es el día a día en la prisión para mujeres de JonesVille, un lugar peligroso pero también lleno de sexo duro.
Los que pensaban que el WiP podía renacer con esta producción de Elegant Angel estaban bien equivocados. Igual que los que esperábamos que los chicos de EA presentaran aquí una trama mínimamente interesante con largas escenas de sexo de sus chicas. Sí, las escenas están ahí (gracias a Dios), pero la trama es la mínima excusa necesaria para que no queden fuera de contexto.
La película está estructurada como si fuera un reportaje de televisión, con un narrador y con las chicas explicando a la cámara sus experiencias para después pasar a una breve escena argumental que lleva al sexo. Está bien hecho, sí, pero no aporta nada realmente interesante. Eso sí, apenas estorba para disfrutar del verdadero y único interés del filme: cinco escenas sexuales de primera clase.
Sophia Santi, que por fin ha dado el salto al porno hetero, se tira en el bus que la ha traído a prisión al guarda que la debe escoltar (Erik Everhard), en una escena en la que los dos se entregan de verdad, pero en la que William H. comete el delito mortal de tenerla durante toda la escena con la camiseta puesta.
Luego tenemos a Bobbi Starr, la chica dura de la cárcel, sometiendo fantásticamente a Lily Labeau en una estupenda escena que nos permite disfrutar al máximo del cuerpo de estas dos chicas. Y sin mucho descanso de por medio, Jynx Maze, destinada a la lavandería de la cárcel, se tira al guarda Bill Bailey y nos brinda una buena escena con sexo anal y mucha fuerza por parte de esta morenita.
La siguiente escena era obligatoria. Las duchas. Y quién mejor para compartir escena acuática que tres tremendas y siliconadas mujeres como Jayden Jaymes, McKenzie Lee y Phoenix Marie, que hacen las delicias de todos con sus juego sáficos (aunque poco perversos). Para rematar la jugada, el alcaide Steve Holmes somete (con nulo esfuerzo, ella lo estaba deseando) a una Alexis Texas servicial y con su vicio habitual en la mirada.
Sin duda alguna, la parte sexual es lo mejor de la película, con chicas para todos los gustos aunque con menos perversión de lo que se espera de una película carcelaria. Los que vayan buscando cinco buenas escenas de sexo irán bien servidos con "Prison Girls"; pero los que creían que iban a ver un filme carcelario, que paren el DVD y se hagan con algún título WiP de los años dorados o, si quieren algo más actual, que le echen un ojo a la lésbica "River's Rock Women Prison", de Triangel Films, a "Prison de femmes", de Marc Dorcel, o, si quieren algo más duro fílmicamente, la impactante "K3 Prison of Hell", de Andreas Bethmann.
Lo mejor: como siempre en Elegant Angel, un sexo de lujo
Lo peor: que con un poco más de esfuerzo se podía haber completado con un poquito de trama carcelaria
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