Tras una gran número de comedias insulsas que llenan cada año las estanterías de Digital Playground, uno tiende a esperar que la película que salve el año en la compañía de Joone y Robby D. sea la gran superproducción anual al estilo 'Fighters', 'Body Heat' o 'Code of Honor'. Y por eso sorprende tanto (agradablemente) que Robby D. haya logrado una de sus mejores películas de los últimos años con 'Bridesmaids', una comedia sin más pretensión que entretener, divertir y excitar, tres puntos que cumple con creces.
Y es que si aún resuenan los ecos de comedias como 'Contract Star' (2003) es porque desde entonces Robby D. ha logrado pocas comedias bien construidas alrededor de personajes e ideas eminentemente divertidas. Las decenas de comedias que saca cada año apenas hacen reír y las grandes comedias que ha hecho ('Babysitters', 'Babysitters 2', 'Nurses', 'Nurses 2', etc.) acababan siendo una sucesión de gags con un 'gremio' como excusa. Sin embargo, Robby D. logra aquí hacer una comedia con mayúsculas donde el humor (que a unos podrá hacer gracia y a otros no) está bien integrado en una trama entretenida y bien hilvanada y siempre se desprende de unos personajes que, pese a ser tópicos, están bien construidos y definidos y funcionan sin fisuras en la película.
La idea es sencilla. Alyssa Branch se casa y sus cuatro amigas (Jesse Jane, Stoya, Kayden Kross y Brooklyn Lee) están muy ilusionadas. Sin embargo, en vez de pensar en que la boda salga bien, Jesse y Kayden sólo piensan en competir para demostrar a la otra y a la propia Alyssa quién es la mejor amiga de la novia, aunque su competición pueda llegar a poner en peligro la ceremonia.
Robby D. construye las situaciones cómicas entrelanzándolas perfectamente con el carácter de los personajes, la situación que están viviendo e incluso las escenas de sexo, logrando una película con un ritmo estupendo, entretenida, divertida, sexy y que pasa en un suspiro. Momentos como el de la hamburguesa aliñada de Stoya, cuando Jesse y Kayden piden la comida, la despedida de soltera, los puntos pasotas de Stoya y los pícaros/despistados de Brooklyn, la confusión con los policías, los piques por ligarse al instructor de artes marciales o por cómo les queda el vestido de damas de honor fluyen divertidos animando una película que logra lo que busca y que sobreviviría sin problemas a una segunda y hasta a una tercera revisión.
Y así como la comedia no son sólo gags semiconexos, el sexo también forma parte de la trama, alimentando y teniendo consecuencias para la historia y para la comedia, logrando un conjunto sólido y mejorando el resultado final. El polvo en la cocina de Vicki Chase y Bill Bailey destaca por su oral inicial y gustará a los fans de Chase (que en esta escena está mejor que habitualmente), y nos da la oportunidad de ver lo criticonas que son las cuatro amigas y lo cotilla que es Lee, además de provocar el mentado gag de la hamburguesa.
Poco después, Jesse y Kayden nos ofrecen una escena de dobles parejas con Erik Everhard y Derrick Pierce, respectivamente. Aunque es ya la tercera vez en poco tiempo que vemos a Jane follando en un ring ('Fighters', 'Skip Trace'), resultan dos buenos polvos (mejorados por el pique entre las dos) en los que ambas se muestran bastante enérgicas y prueban algunas posturas contorsionistas.
Pero la cosa va a más. Y es que ya he dicho varias veces que es siempre un placer en todos los sentidos ver un anal de Stoya ('Nurses', 'Teachers'); pero si, como en este caso, lo hace enfundada en el vestido blanco de la novia y con su (últimamente) habitual James Deen... imaginaos. Pese a que no le vemos las tetas en todo el polvo (sólo se levanta el vestido), Stoya vibra con su pasión habitual, desmontándote con su potente mirada mientras la penetran. Todo el polvo es bastante intenso (hay una química demostrada entre ellos), pero la parte anal vuelve a ser el plato fuerte de la escena.
Alyssa Branch tiene el número más flojo y prescindible de la película junto a Giovanni Francisco y Brooklyn Lee cierra la película con Dany Mountain en un polvo en la comisaría que podría haber tenido algo más de morbo. Pero la chicas al completo ya habían triunfado a mitad del metraje con una estupenda orgía con Johnny Sins. Las cuatro (Brooklyn Lee, Jesse Jane, Kayden Kross y Stoya) se turnan, comparten y se acumulan sin pausa para probar lo que Sins tiene que ofrecerles sin dejar de jugar entre ellas. Se trata de una muy buena orgía en la que la cámara casi siempre está en el lugar adecuado y no se abusa de los primerísimos planos. Es difícil destacar sólo un momento, disfrutando por igual de los momentos más grupales, de los constantes cambios de posturas y parejas o de la corrida final con cumswapping y las cuatro rodeando la polla de Sins.
Sin gastar tanto dinero y sin necesidad de anunciarla tanto, Robby D. logra una película más redonda y efectiva de 'Code of Honor' y vuelve a tomarle el pulso a la comedia. Esperemos que siga en esta línea en las siguientes películas de su 'serie de gremios' y que no vuelva a caer en el recurso fácil para confeccionar su próximo trabajo.
Buen blog, puedes hacer una reseña de Completely Wicked??