Ha valido la pena la espera de casi tres años para ver 'The Hunted'. Esta producción de Miko Lee ('Spartacus MMXII'), escrita y dirigida por Francois Clousot ('No way Out', 'Champagne Showers') es una de las películas más destacadas del año. Bien escrita, producida y dirigida, tiene ese look que recuerda a aquellas primeras películas de Digital Playground, a aquellos features con guión ambicioso que se hacían hace diez años.
Y es así porque cuenta una historia sencilla (aunque no por ello simple) poniendo en primer plano a los personajes y desarrollando la historia sin prisas, planteando cada conflicto y cada giro en su momento con un guión bien estructurado.
Los personajes te importan, sus actos y motivaciones son lógicas y el conjunto es atractivo, siguiendo la historia de Cypher (Xander Corvus), un hombre lobo que, al desobedecer las normas de su clan y salir a cazar siguiendo sus instintos asesinos, está poniendo en peligro a su familia.
En esta historia, Clousot introduce más personajes que dan cuerpo a la película: dos detectives (Barrett Blade y Michael Vegas) que, en su investigación de lo que parece ser un brutal asesino en serie, se ven inmersos en el problema del clan de hombres lobo, y un hombre solitario (Tommy Gunn) en busca de su esposa (Miko Lee), secuestrada y sometida hace años por el clan de hombres lobo gobernado por la madre de Cypher, Katsuni.
Estos tres hilos argumentales están perfectamente entrelazados, haciendo que la historia y la película funcionen a distintos niveles. Y en el trascurso de esta historia, además de tímidas transformaciones (no hay grandes metamorfosis, sólo abultadas dentaduras), una buena pelea final y un tono de thriller dramático televisivo bien conseguido, Clousot introduce siete escenas sexuales, unas más románticas y otras más pasionales.
Eso sí, todas las escenas sexuales son de parejas, seis hetero y una lésbica, y ninguna sobresale por encima del resto. La parte sexual funciona, pero no está al nivel de la parte argumental, haciendo que el filme no brille por completo y no sea la gran película que podría ser.
Sólo dos de las mujeres del reparto tienen una segunda escena en la película. Una es la productora, Miko Lee, que tiene un lésbico en el que se somete y da placer a su ama loba, Katsuni, y que más tarde se acuesta con su marido perdido, Tommy Gunn, en una escena pretendidamente romántica. Y la otra es la gran madre lobo, Katsuni, que tras follarse a Miko Lee cerciorándose de su fidelidad, se tira a Barry Scott.
Quién también repite es Xander Corvus, al que, antes de matar y destrozar a sus víctimas, le gusta follárselas. Él se marca la primera y la última escena de la película. Primero, con Brandi Aniston, a la que se folla en la calle y donde destaca la sesión de sexo oral que le da la morena.
Y al final de la película, intenta repetir la función con Ash Hollywood en otro paraje callejero abandonado. La rubia se muestra tan dispuesta como siempre y la escena funciona bastante bien, aunque para Corvus se trunca al final, cuando no puede pasar a la dentellada al verse sorprendido por los buenos.
Los policías no se quedan sin sexo. Michael Vegas se deshace de las preocupaciones del trabajo retozando con la escultural Nicole Aniston en una escena íntima sin muchas posturas en la que la rubia luce su cuerpo. Y Barrett Blade hace lo propio con su chica, Kortney Kane, en su apartamento.
En definitiva, Clousot vuelve a demostrar, tras 'No way Out', que ha aprendido bastante sobre cómo dirigir y escribir una película con una cinta de hombres lobo que, sin ser especialmente original ni tener grandes escenas que pasen a la historia, conforma una de las películas más interesantes y trabajadas del año.
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