Hace tiempo que Wicked Pictures dejó de sorprender con sus películas. Es así. Pese a ello, entre un montón de comedias sin fuste o thrillers sin mucho interés, de vez en cuando la compañía de Orenstein anuncia un gran estreno que se cuela en la terna de las mejores del año. Pero estar en esa lucha no significa vencer. 'Countdown' es una de esas películas. Crea muchas esperanzas cuando sabes de ella, reconoces un buen trabajo cuando la ves y asientes distinguiéndola por encima de los trabajos menores; pero aún así, ni sorprende ni persiste en la memoria.
La trama, aunque mil veces vista en el cine de Hollywood, llama la atención. Unos astrónomos marginales descubren un asteroide del tamaño de Arizona que se dirige a la Tierra irremediablemente. No se puede desviar ni destruir y la vida en la Tierra tal y como la conocemos llegará a su fin siete días más tarde, el 21 de diciembre de 2012. La película nos mostrará los últimos días de vida de una serie de personas, desde los astrónomos que lo encontraron hasta el Presidente de los Estados Unidos, pasando por un grupo de jóvenes o los camareros de un restaurante.
En su favor (o no tanto), hay que decir que no es una película de castástrofes al uso, no hay apenas efectos especiales y se centra en el drama humano y personal más que en las consecuencias físicas y reales del impacto. Eso está bien si logras crear interés en los personajes, pero Armstrong no acaba de lograrlo con todos.
De hecho, salvo los personajes de Armstrong y Frank Bukkwyd (un ex alcohólico y su barman de toda la vida) y el de Corvus (y por extensión su chica, Kaylani Lei) son los únicos con los que acabas empatizando y quieres saber qué les pasará. Curiosamente (o no tanto), son los que realizan una mejor actuación.
La película tiene un buen ritmo contando esas historias, y nos muestra también lo que pasa en la Casa Blanca y en el bunker militar, lo que le da unos toques menos melodramáticos que las historias personales; pero lo cierto es que nunca deja de tener ese halo a telefilme que, unido al poco interés de algunos personajes, hace que lo que quieres es que llegue ya la secuencia final y veas qué pasa tras la cuenta atrás.
Y de hecho, esa es la mejor secuencia de la película, con todos los personajes mirando la gran bola de fuego del cielo en un buen montaje tras habernos mostrado sus miedos y sus deseos. Pero no es mucho más. Entretenida, buena técnicamente, con algunos aspectos y personajes destacables; pero sin trascendencia.
Y la parte sexual... Wicked style. Ocho escenas sexuales en una película de casi tres horas de duración... y todas de parejas chico/chica. Ocho escenas muy parecidas que no permiten que la película brille en este aspecto.
Dana DeArmond y la más caliente de las chicas Wicked, Alektra Blue, tienen las mejores escenas de la película, ambas con anal y pasión. Dana, que interpreta a la presentadora de las noticias, se folla en el camerino a su compañero. Y Alektra, una chica promiscua y rebelde, se folla a su novio en un motel. Dos buenas escenas que llegan pronto y elevan el nivel sexual de la película. El resto tampoco está mal en absoluto, pero tienes la sensación de que son escenas de relleno fotocopiadas la una de la otra.
Jessica Drake se entrega bastante en la escena que abre la película, aunque resulta bastante más aburrida en su segunda escena, con Rocco Reed. Misty Stone también hace un buen trabajo en su escena con Jack Vegas, sobre todo en el apartado oral, y Kaylani, Lexley Zen e India Summer están correctas en sus respectivas escenas.
David Stanley dirigió y escribió en 2007, también para Wicked Pictures, 'Crescendo 2012', una película que también narraba el fin del mundo desde una perspectiva humana y personal. Dos amigos, que creen firmemente que el mundo se acabará, como predicen los Mayas, el 21 de diciembre de 2012, organizan en su casa una fiesta de 'fin de año' llena de sexo con un montón de amigos. Más allá del drama del fin del mundo y de la gran orgía, los amigos abren sus corazones, se sinceran y se confiesan su amor. No es una película perfecta, ni siquiera una película a destacar, pero Stanley triunfó en lo que Armstrong fracasa: que nos importe la historia personal de los personajes y la película nos quede en la memoria.
Para compensar, Wicked Pictures acompaña la película con un segundo DVD lleno de extras con trailers, un making of del rodaje de ocho minutos y otro de la grabación de las escenas sexuales de 20 minutos. Para rematar, el DVD de extras incluye tres escenas sexuales de otras películas de Wicked: Jessica Drake y Xander Corvus en 'Craving II', Alektra Blue y Ramón Nomar en 'Busty Invaders from Mars' y Kaylani Lei y Richie en Co-workers gone Bad'.
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