Sam Hain decepcionó con 'Horizon' a todos aquellos que le ensalzamos como director promesa tras sus buenos trabajos en 'The Sex Files' y 'The Sex Files 2'. Con 'The Valley', deja la ciencia ficción tras cinco películas (las otras fueron 'Pron', parodia de 'Tron', codirigida con Lee Roy Myers, y 'Star Trek - The next generation', una maravilla, según los más trekkies) y vuelve a lucir como director solvente y con estilo que sabe cambiar de registro y contar una historia aprovechando el valor añadido del sexo en la trama.
Marlowe (Tommy Pistol) es contratado por un hombre adinerado justo antes de suicidarse para encontrar a su hija (Chastity Lynn), desaparecida desde hace un tiempo. Sus investigaciones le llevarán hasta el negocio del porno ilegal, en el valle...
Sumergido en el género negro más clásico, incluso reproduciendo en algunos aspectos una estética propia de los 50 en la época actual, Hain crea una película interesante, bien narrada, atractiva, impecablemente fotografíada y dirigida con estilo, utilizando personajes tipo del cine negro explotando los estereotipos.
Tommy Pistol es el detective solitario, amargado y pesimista cuya moral y valores siguen intactos pese a las circunstancias. Chastity Lynn es la joven descarriada y James Deen e Evan Stone, los hombres sin moral. Y Andy San Dimas es la femme fatale con un lado oculto capaz de todo por sus objetivos y que puede desestabilizar incluso al hombre más cabal. Sin duda, se ven venir casi cada uno de los pasos que da la trama, pero aún así se hace plenamente disfrutable, siendo una de las películas mejor construidas del año.
Es una pena que el guión no explote más el tema del porno underground ilegal, pero Hain decide no ir por ese camino y no desviarse de lo que simplemente es una historia de detectives que no se sale de los parámetros del género. Ni del género negro ni del pornográfico, porque a la película no le faltan las escenas sexuales, aunque no todas estén muy justificadas por guión.
La que queda más fuera de la historia es la primera escena, que nos muestra un fantástico lésbico entre Lizz Tayler y Stevie Shae antes incluso de presentarlas, antes de que Pistol llegue a su casa para el interrogatorio. Pero no importa, porque estas dos esculturales chicas alt brindan un espectáculo estupendo, pasional e intenso que además está realmente bien rodado para disfrute total del espectador.
La parte sexual sigue más que potente con una escena oral de las que hacen historia, un impresionante espectáculo de la arrebatadora Katie St. Ives sobre la polla de Evan Stone que deja sin aliento. Genial.
La escena más dura llega de la mano de Chastity Lynn, Anthony Rosano y James Deen, en un trío intenso, pero sin anal, en el que Chastitity es poco más que un juguete entre los cuerpos de los chicos, aunque Lynn demuestra que es capaz lidiar con dos sementales y con lo que le echen.
Aunque menos vistosa que la anterior, la escena que tienen a continuación Pistol y Chanel Preston no baja en absoluto el nivel, al contrario, ya que ambos performers follan con una intensidad brutal. Sin cruzar la línea del sexo extremo, Preston y Pistol ponen una pasión tremenda y un ritmo frenético a la escena, que incluye un leve squirt de Chanel, que luego le hace un beso negro a Pistol (que él le devolverá), que termina follándosela en una escena estupenda, sin bajar la intensidad hasta el final. Tremenda.
La pena es que el estupendo apartado sexual cae al final en la última escena, con una Andy San Dimas muy descafeinada, que empieza bien cuando Pistol toma la iniciativa en la entrepierna de Andy y cuando ella hace lo mismo con él, pero que se queda en nada cuando Andy se pone a cabalgar sobre Pistol o recibe sus embestidas. Una lástima.
Con todo, una de las mejores películas de la temporada y una nueva muestra del talento de Sam Hain como director versátil y con estilo. Una película que da una oportunidad inmejorable a Tommy Pistol para demostrar que es más que capaz de enfrentarse a un papel serio sin problemas, colocándolo por méritos propios en el trío de actores jóvenes con más carisma del valle de San Fernando junto a James Deen y Xander Corvus.
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