Una película de acción de Digital Playground sobre dos cazarrecompensas levanta buenas expectativas a cualquiera. Por eso 'Skip Trace' (2012) parecía uno de los platos fuertes de la temporada. Acabó siendo un bluff, una película sin ambición y a medio hacer, una mera presentación de personajes; pero muy poco después Robby D. sacó la segunda parte. La secuela funcionaba mucho mejor, tanto en la trama como en el sexo. De lo primero, tenía el mérito un guión un poco más trabajado (y que ya no perdía metraje en presentar a los personajes) y Nacho Vidal, que interpretaba al malo. Y de lo segundo, tenía el mérito Nacho y los fichajes de otras dos bestias como Charley Chase y Jynx Maze. Así, las espectativas ante una tercera parte volvían a subir... pero sólo para caer en picado sobre una secuela muy decepcionante, la peor película de la saga.

Para empezar, Jesse Jane y Riley Steele han desaparecido y ahora la cazarrecompensas protagonista es Stoya. Pero bueno, no por eso tiene que ser mala. Y es que si la primera fallaba por un guión poco desarrollado y sin un buen tercer acto, esta es mala porque el guión, directamente, es pésimo, carente de desarrollo y de interés. Empieza con una detención flojita para sacar información a un tipo sobre donde está el malo principal. De ahí, pasamos a una escena al final de la película en la que detienen al malo de una forma bastante tonta. Y ya está. 

Entre medias, BiBi Jones follándose al primer malo, Teal Conrad follándose al segundo, Dani Daniels follándose al jefe de la cazarrecompensas (de nuevo, Tommy Gunn) y Stoya follándose a su compañero (Erik Everhard) y, después, a su nuevo compañero (James Deen). Sí, vemos a Stoya poniéndole la rodilla en la cara a un malo y cogiendo un par de metralletas y una pistola; pero de ahí a que la película valga algo...

Bueno, vale, el guión es de broma y ni se han preocupado de que haya un poco de acción; pero el sexo salva la película, ¿no?. Pues no. A ver, si te gustan las actrices que salen pues no lo pasarás mal: están buenas, desnudas y follando. Pero lo cierto, es que son escenas bastante olvidables y rutinarias. Y es que realmente se salvan la parte de la mamada de BiBi, el polvo (con mucha química) entre Stoya y James Deen y parte del meneo a Dani Daniels. Con decir que lo mejor de la peli (además de Stoya, que siempre es un placer verla, aunque aquí no se luzca mucho) son las interpretaciones de James Deen y Mick Blue... está todo dicho. Para hacer esto, quédate quietecito, Robby.