'Desert Heat' es un claro ejemplo de película desaprovechada por desinterés y falta de ambición. Dirigida (y, presumiblemente, escrita) por Francois Clousot (mejor director de fotografía que realizador), la película ofrece un buen planteamiento y un inicio prometedor con un desarrollo pobre, con relleno y donde no aparece la intriga, la emoción y la diversión hasta el final. Un final, eso sí, realmente bueno que compensa, en parte, el relleno sexual y la falta de desarrollo. Y no es que el prometedor trailer engañara al espectador vendiendo algo que no es, sino que lo único que hay es lo que incluye el trailer.
La parte argumental daba para un cortometraje más que correcto (aunque sin mucha personalidad): la historia de Tommy Gunn, un hombre misterioso que llega a un motel en el que se alojan varias parejas jóvenes y va uno por uno matándolos a todos. Es un buen material si se trata bien. Pero los personajes van cayendo sin intriga y sin que nos importe hasta que llega la parte final, y ese prometedor cortometraje es estirado hasta las dos horas con simples escenas sexuales de relleno y sin ningún conflicto que de emoción a la trama.
Cada parejita tiene su polvo tras el que acabarán muriendo y el propio asesino se tira también a la mujer del propietario del motel. Un sexo satisfactorio pero nada memorable que simplemente da paso a la siguiente escena. Salvo la escena de Gunn con Leya Falcon y la de la estupenda Stevie Shae con Michael Vegas, ambas con sentido por involucrar a personajes que son algo más que precadáveres, el resto son sólo escenas de cortesía para rellenar el largometraje.
Rikki Sixx se tira en la camioneta al que será el primer asesinado, Keni Styles, una escena innecesaria, pero que no desentona para abrir el filme antes de la llegada del malo. Y luego llegan la pálida Kendall Karson y Seth Gamble, a los que vemos follar y morir; un polvo surgido de la nada entre un policía y una prostituta (la neumática Courtney Taylor) y una fantasía en la ducha de Stevie Shae con una Riley Reid sin depilar, una escena lésbica más que satisfactoria, pero de puro relleno.
Y claro que una película porno ha de estar rellena de sexo, pero si los polvos sin importancia retrasan la trama y la diluyen en vez de potenciarla, la cosa falla. Como he dicho, más justificada está la escena entre Stevie Shae y Michael Vegas, que protagonizarán el desenlace de la película, y la más intensa escena entre Gunn y Leya Falcon, en la que el malo también tiene su momento de desahogo.
El resultado más que desigual de la película no es falta de medios ni de talento: la película está realmente bien técnicamente, tiene el look adecuado, la poca parte argumental que tiene no está nada mal y el reparto, aunque ninguno destaca especialmente, tiene potencial. El único problema (pero es muy grande) es que el guión ofrece lo mínimo y es alargardo sin nada que aporte. El final lo arregla un poco, pero lo cierto es que 'Desert Heat' podría haber sido mucho mejor de lo que es.
Coincido en todo con lo que se ha dicho en el artículo. Podría hacer quedado una película bastante mejor.
Una pregunta: ¿cómo se llama la actriz que hace de camarera del bar?